El Jardín Botánico de la UCV, conocido como el Jardín Botánico de Caracas, es el más antiguo del país y reconocido en el ámbito nacional e internacional por la diversidad de sus colecciones y su Palmetum, y por ser parte de la Ciudad Universitaria de Caracas, Patrimonio Cultural de la Humanidad (UNESCO 2000). Presenta una amplia diversidad vegetal con representantes de floras regionales, nacionales o locales, con el propósito de proporcionar material para estudio científico. Dentro de esta diversidad vegetal se encuentran las leguminosas, plantas con gran número de especies de importancia económica por su utilidad para el ser humano. Este trabajo tiene por objetivo dar a conocer al público en general las leguminosas que crecen en el Jardín Botánico de Caracas.
Palabras clave: Leguminosas; Jardín Botánico; UCV; Flora local; Venezuela; Caracas.
The Botanical Garden of the UCV, known as the Botanical Garden of Caracas, is the oldest one in the country and it is recognized at national and international level by the diversity of its collections and the Palmetum, and for being part of the University City of Caracas, Cultural heritage of humanity (UNESCO 2000). It presents broad plant diversity with representatives of regional, national or local floras with the purpose of providing material for scientific study. Within this plant diversity are legumes, plants with a large number of species and economic importance for its usefulness to humans. This work aims to make known to the people the leguminous plants that grow in the Botanical Garden of Caracas.
Key words: Legumes, Botanical Garden, UCV, local flora; Venezuela; Caracas.
Los jardines botánicos en el mundo han tenido un papel educativo en el cultivo de plantas con interés utilitario, especialmente de plantas medicinales, siendo el más antiguo el del Vaticano fundado en 1227 (Lindorf et al., 1985). El Jardín Botánico de la Universidad Central de Venezuela, conocido como Jardín Botánico de Caracas, es el más antiguo del país, reconocido en el ámbito nacional e internacional por la diversidad de sus colecciones y su Palmetum; debe su creación en 1945 al Dr. Tobías Lasser, insigne médico y botánico venezolano. En el Jardín Botánico de Caracas, considerado un pulmón verde de la ciudad, existe una amplia variedad de especies de plantas nativas y exóticas, así como de fauna, y su función está dirigida a la investigación y enseñanza botánica, para el conocimiento, disfrute y esparcimiento de los habitantes y visitantes de la ciudad de Caracas. Entre la amplia variedad de especies de plantas nativas y exóticas se encuentran las Leguminosas, grupo importante de plantas por ser numeroso y diverso en el mundo; varios reportes indican que están constituidas por 500 a 700 géneros, y 12.000-18.000 especies (Bernal. 1986; Judd et al. 1999; Aristeguieta. 2003; Lewis et al. 2005). En Venezuela constituye la segunda familia más importante, precedida sólo por las Orchidaceae (Hokche et al. 2008). Tiene una distribución cosmopolita en los trópicos, subtrópicos y zonas templadas.
Con respecto a la importancia económica, las leguminosas se encuentran en segundo lugar después de las gramíneas (Hubert et al. 1998; Judd et al. 1999; Lewis et al. 2005), ya que muchas de sus especies son alimenticias, forrajeras, medicinales, maderables, textiles y ornamentales. El objetivo de este trabajo es documentar la diversidad de especies de leguminosas presentes en el Jardín Botánico de la ciudad de Caracas como divulgación al conocimiento de esta importante familia de la flora nacional para el público en general.
El Jardín Botánico de la Universidad Central de Venezuela está ubicado en el valle de Caracas a 10º30’ N y 66º53’ O, a una altitud de 869 m snm, y ocupa aproximadamente 10 hectáreas planas y 60 de colinas (Manara. 2003) (Figura 1). Forma parte de la Ciudad Universitaria de Caracas, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000.
Se realizó un inventario de las especies de leguminosas presentes en el Jardín Botánico de Caracas. Para ello, se realizaron recolecciones y marcaje de individuos de especies de la familia Leguminosae que crecen en la parte plana del Jardín y se identificaron hasta el nivel de especie mediante el uso de claves taxonómicas y verificación con material depositado en el Herbario Nacional de Venezuela (VEN).
Las leguminosas presentan gran variedad respecto a la forma de vida; pueden encontrarse árboles, arbustos, hierbas y trepadoras, estas últimas pueden ser herbáceas o leñosas. Se caracterizan por presentar hojas simples o compuestas, sus tallos o ramas pueden ser armados con púas o espinas como, por ejemplo, los bucares. Sus flores pueden ser pequeñas o grandes con 5 a 6 pétalos libres o unidos, estambres en número de 10, o más numerosos.
Los frutos son tipo legumbre (Judd et al. 1999; Lewis et al. 2005), aunque algunas especies poseen fruto drupáceo como Andira inermes (W. Wright) Kunth ex DC., y también existen leguminosas cuyos frutos son alados como Machaerium robiinifolium (DC.) Vogel.
Como resultado del inventario realizado se encontró que las leguminosas en el Jardín Botánico presentan gran variedad de formas de vida, que pueden ser herbáceas o leñosas (Tabla 1). Se observó un predominio del hábito arbóreo, donde algunos representantes son armados como, por ejemplo, los bucares, seguido por las hierbas y, en menor proporción, las trepadoras.
En el Jardín Botánico existen aproximadamente cincuenta especies de leguminosas, y prevalecen los árboles (85% del total); algunas de estas especies son nativas, como Andira inermes (W. Wright) Kunth ex DC., Samanea saman (Jacq.) Merr., Bauhinia variegata L., Bauhinia multinervia (Kunth) DC., Brownea macrophylla hort. ex Mast., Enterolobium cyclocarpum (Jacq.) Griseb., Erythrina poeppigiana (Walp.) O.F. Cook, Erythrina mitis Jacq., Cassia moschata Kunth, Centrolobium paraense Tul., Platymiscium diadelphum S.F. Blake, entre otras (Figura 2); o pueden ser introducidas como Delonix regia (Bojer ex Hook.) Raf., Schizolobium parahyba (Vell.) S.F. Blake, Tipuana tipu (Benth.) Kuntze, entre otras.
En menor número se encuentran las hierbas, representadas por Arachis pintoi Krapov. & W.C. Greg., Crotalaria incana L., Desmodium incanum (Sw.) DC., Mimosa balansae Micheli, Stylosanthes venezuelensis Calles & Schultze-Kr., entre otras.
También se encontraron representantes con hábito trepador como, por ejemplo, Bauhinia glabra Jacq., Bauhinia sirindhorniae K. Larsen Clitoria ternatea L. y Strongylodon macrobotrys A. Gray. Algunas de estas leguminosas trepadoras presentes en el Jardín Botánico son muy llamativas por el color intenso de sus flores como Bauhinia sirindhorniae K. Larsen & S. Larsen con flores de color anaranjado, originaria de Tailandia, y Strongylodon macrobotrys A. Gray con flores de color azul, conocida comúnmente como trepadora de jade.
Varias especies de leguminosas han sido utilizadas como ornamentales en parques, avenidas y zonas verdes de centros urbanos (Hoyos. 1992; Avendaño et al. 2016) bien por su porte, por sus flores o por los frutos. Entre las especies más llamativas por sus flores con hermosas formas y colores vivos encontradas en el Jardín Botánico se pueden citar Bauhinia variegata L., Bauhinia multinervia (Kunth) DC., Brownea grandiceps Jacq., Brownea macrophylla hort. ex Mast., Caesalpinia pulcherrima (L.) Sw., Delonix regia (Bojer) Raf., Cassia grandis L.f., Calliandra riparia Pittier, Clitoria ternatea L., Erythrina poeppigiana (Walp.) Cook, Senna spectabilis (L.) Sw., Bauhinia sirindhorniae K. Larsen & S. Larsen y Strongylodon macrobotrys A. Grey (Figura 3).
La mayoría de las plantas tiene alguna utilidad para el ser humano; las leguminosas poseen algunas especies con valor económico por ser alimenticias, así como por la calidad de su madera. En el Jardín Botánico existen también especies de leguminosas que tienen usos comestibles como Inga spectabilis (Vahl) Willd., cuyas semillas presentan un arilo dulce y se consume fresco; Tamaridus indica L., donde la pulpa carnosa del fruto es utilizada en jugos, postres, comidas; y como condimento; las semillas de la especie Senna obtusifolia (L.) H.S. Irwin & Barneby se han empleado como sustituto, así como adulterantes del café.
Entre las especies maderables se pueden mencionar Cassia grandis L.f., Hymenaea courbaril L., Tamarindus indica L., Samanea saman (Jacq.) Merr., Cedrelinga cateniformis (Ducke) Ducke, varias especies de Bauhinia, Lonchocarpus punctatus Kunth, Machaerium arboreum (Jacq.) Benth., Machaerium robiniifolium (DC.) Vogel, Platymiscium pinnatum (Jacq.) Dugand.
También existen especies con valor forrajero como Arachis pintoi Krapov. & W.C. Greg., Leucaena trichodes (Jacq.) Benth. y Samanea saman. Otras especies son utilizadas para capturar o matar animales, como Lonchocarpus floribundus Benth. (Figura 4) De acuerdo con Hoyos (1994), muchas especies de Lonchocarpus son utilizadas por nuestros aborígenes para aturdir a los peces y capturarlos para alimentarse.
Algunas especies de esta familia de plantas tienen valor medicinal, y han sido utilizadas, por ejemplo, en el tratamiento de la diabetes, hipertensión, como diurético, para niveles altos de colesterol, y como antioxidante, como es el caso de Bauhinia variegata L. (De los Ríos et al., 2003). Otras especies como Brownea macrophylla hort. ex Mast., son empleadas para detener hemorragias; el aceite esencial de Copaifera pubiflora Benth. es laxante, diurético y estimulante, se ha utilizado para el tratamiento de procesos inflamatorios, hemorroides y diarreas crónicas; Crotalaria incana L. es utilizada como desinfectante de heridas y llagas (Bernal 1986); Desmodium incanum (Sw.) DC. se utiliza para controlar la diarrea (Bernal 1986); las hojas de Erythrina poeppigiana (Walp.) O.F. Cook en infusión se toman para curar el insomnio y como tranquilizante nervioso (Delascio. 1985); Enterolobium cyclocarpum (Jacq.) Griseb. y Mimosa balansae Micheli son utilizados como antisépticos, y Tamaridus indica sirve como purgante (Albornoz. 2001). Cabe destacar que en Panamá las semillas de Enterolobium cyclocarpum son utilizadas para la elaboración de collares, pulseras, aretes y como accesorios en arreglos florales (Toribio et al. 2009). De otras especies han sido empleadas, por ejemplo, la goma de la semilla para producir taninos utilizados para curtir cueros, tinturas y en la fabricación de jabones y pasta dental. Las semillas inmaduras, tostadas y pulverizadas del yopo o cojoba (Anadenanthera peregrina) se utilizan como alucinógeno por varias tribus indígenas en el Amazonas (Manara. 2003).
El Jardín Botánico de Caracas es un lugar que permite conocer la diversidad de leguminosas presente en el país gracias a la colección de especies de esta familia tan importante para el hombre. Toda persona amante de la naturaleza y de las leguminosas puede recrearse y conocer este maravilloso lugar que es el Jardín Botánico de Caracas.