El presente trabajo es una revisión del origen, transiciones y cambios que ha sufrido el Jardín Botánico de Caracas, desde la propuesta del doctor Tobías Lasser, en 1944, de incorporarlo en el proyecto original de la Ciudad Universitaria de Caracas, hasta el año 2019. Además se presenta una breve reseña de los diversos profesionales y científicos que han sido directores desde su creación hasta cuando pasa a ser Instituto dependiente de la Universidad Central de Venezuela.
Palabras clave: Fundación Jardín Botánico Tobías Lasser; Instituto Experimental Jardín Botánico; Instituto Jardín Botánico; Directores Jardín Botánico UCV; Venezuela.
The present work is a review of the origin, transitions and changes that the Botanical Garden of Caracas has undergone, since the proposal of Dr. Tobias Lasser, in 1944, to incorporate it into the original project of the University City of Caracas, until the year 2019. In addition, a brief overview of the various professionals and scientists who have been directors since the creation until when it becomes an Institute dependent on the Central University of Venezuela is presented.
Key words: Foundation Botanical Garden Tobias Lasser; Botanical Garden Experimental Institute; Botanical Garden Institute; Botanical Garden Directors; UCV; Venezuela.
El 22 de diciembre de 1721, a través de Real Cédula del Rey Felipe V de España, se creó la Universidad Real de Caracas, y el 18 de diciembre de 1722, mediante Bula Apostólica de Inocencio XIII, se convirtió en Pontificia, con lo que pasó a ser la Real y Pontificia Universidad de Caracas. La sede original de esta Universidad fue el Seminario Santa Rosa de Lima, hasta el año de 1856 cuando fue trasladada a los espacios del Convento de San Francisco (Leal, 1963). Para el año de 1940, como consecuencia del considerable crecimiento de la población estudiantil, la capacidad física de esta sede se hizo insuficiente, y muchas escuelas funcionaban en distintas edificaciones de la ciudad, que no fueron concebidas para esa función (Moreno, 2002). El Presidente para ese momento, General Isaías Medina Angarita (1941-1945) bajo la convicción de que era necesario dotar de una nueva infraestructura a la principal casa de estudios superiores del país creó por decreto presidencial, el 2 de octubre de 1943, el Instituto de la Ciudad Universitaria (ICU) dependiente del Ministerio de Obras Públicas.
Se le confió al ICU la adquisición de los terrenos donde se construiría la Ciudad Universitaria, la realización de las obras y la administración de los fondos proporcionados por el Gobierno y otras fuentes de financiamiento para la construcción de la nueva sede para la Universidad Central de Venezuela (UCV). Se trataba de una obra de gran envergadura, amplia y moderna, donde la UCV pudiera funcionar como un todo coherente, acorde no solo con los requerimientos inmediatos de la educación para la época, sino que se tomara en cuenta el futuro crecimiento de la demanda de la máxima casa de estudios (Moreno, 2002; Moreno, 2004).
Un año después, el ICU nombró una Comisión integrada por el doctor Armando Vegas (Presidente), el arquitecto Carlos Raúl Villanueva como proyectista y el ingeniero Guillermo Herrera, en calidad de técnico, con el objeto de elaborar y ejecutar el proyecto de la construcción de la Ciudad Universitaria de Caracas. (Pérez, 2017). Esta Comisión, después de evaluar diferentes sitios de la ciudad, concluyó que los terrenos de la Hacienda Ibarra eran los recomendados para la construcción del Campus Universitario, por una serie de ventajas, entre las cuales destacaba su relación con el entorno, que auguraba su integración al complejo paisajístico-cultural de Los Caobos, conformado por el parque y los museos. El 9 de diciembre de 1943, el gobierno de Medina Angarita compró los terrenos de dicha hacienda para el desarrollo del proyecto (Moreno, 2002; Moreno, 2004; García. 2014).
Este ambicioso proyecto arquitectónico, como ya se indicó, quedó bajo la responsabilidad de Villanueva, quien, con un equipo de colaboradores, fundamentalmente ingenieros, arquitectos, artistas, dibujantes y armado con sus ideas de integración de arte con arquitectura a gran escala, diseñó el nuevo Campus Universitario. En esta obra Villanueva integra obras de destacados artistas de la época, (10 internacionales y 14 nacionales) creando un espacio donde el arte y la arquitectura convivieran en armonía. Ese perfecto equilibrio entre el arte y arquitectura, el propio Villanueva lo definió como “síntesis de las artes mayores”. (Granados, 1977).
La comisión designada por el ICU consideró que el área de la Hacienda Ibarra contigua al río Guaire y a la futura autopista Francisco Fajardo, era inadecuada para la construcción de edificaciones para impartir docencia, por el ruido del tráfico automotor de Los Caobos. En conocimiento de esto, el doctor Tobías Lasser contactó al doctor Armando Vegas, coordinador de la Comisión, y le propuso desarrollar en ese espacio un jardín botánico para Caracas, no solo con el fin de preservar las especies vegetales en peligro por las diferentes actividades humanas, sino que también sirviera para realizar las actividades de prácticas de campo de los estudiantes de la Cátedra de Botánica de la recién creada Escuela de Biología, Facultad de Ciencias (Manara et al., 2003). Esta propuesta fue discutida y aprobada por el Consejo del ICU, y fueron asignadas 70 hectáreas sembradas de caña de azúcar para que fueran transformadas en el jardín botánico que hoy conocemos.
Este espacio estaba constituido por un área plana y una montañosa, que llegaba en sus inicios hasta la Roca Tarpeya.
En la zona plana, Villanueva diseñó y construyó el edificio sede del Jardín Botánico de Caracas (1948-1957), rodeado de una serie de áreas verdes. Dentro de la sede destaca el Auditorio Dr. Tobías Lasser, de intenso color rojo, al igual que la fachada del edificio, con dos terrazas interconectadas por rampas y corredores al espacio contiguo asignado para el funcionamiento del Herbario Nacional, Biblioteca Henri Pittier, oficinas y laboratorios. En esta edificación se observan patios, pérgolas, quiebra soles, jardines interiores y paredes perforadas que permiten la integración del conjunto arquitectónico con el ambiente exterior (Fig. 1). Aquí, Villanueva culminó su proyecto “Síntesis de las Artes Mayores”, con el mural en relieve en mosaicos artesanales, cerámica esmaltada y mosaicos vítreos industriales de un paisaje abstracto del artista cubano Wifredo Lam, "Fantasías de plantas tropicales" (1956 - 1957) para el vestíbulo del mencionado edificio. Esta obra presenta un tema de la mundología surrealista de su autor, donde lo animal y vegetal se entremezclan por toda la composición, sobresaliendo figuras mixtas representando hombres-pájaro de color rojo, amarillo y blanco (Fig. 2). En el espacio diseñado para el funcionamiento de la biblioteca Henri Pittier, incorporó el mural de madera de Francisco Narváez (sin título, 1956), un pentagrama con armonía de formas vegetales (Figura 3) (Granados, 1973; Leszek, 1977). En este edificio, Villanueva logró que el espacio viva bajo los efectos de la luz, dándole una atmósfera, acorde con las actividades propias de este Instituto, la docencia y la investigación.
Simultáneamente con la construcción del edificio sede, el doctor Lasser con sus conocimientos en botánica y el arquitecto paisajista alemán Carlos Wendlinger, comenzaron la transformación de las hectáreas asignadas por el ICU en el Jardín Botánico de Caracas, nombre que fue oficializado en 1991. Una de las actividades considerada como de las más transcendentales fue la reforestación de las colinas por especies autóctonas y extranjeras meticulosamente seleccionadas y evaluadas. Este arduo trabajo fue realizado inicialmente por el perito forestal Lucindo Torres Pernía, el capataz Pedro Naspe y otros, dejándonos como legado un pulmón vegetal refugio de especies de la fauna caraqueña. (Manara et al., 2003).
Dentro del grupo de individuos que hicieron posible el logro del Proyecto del doctor Lasser, se destaca al horticultor suizo August Braun, quien llega a Venezuela en octubre de 1951 y se incorpora al equipo de trabajo existente como Jardinero Jefe. A él se le asignó la labor de acondicionamiento de las áreas planas del jardín, haciendo énfasis en la siembra de palmas y plantas xerofíticas (Manara et al., 2003). El Crassuletum fue su primer trabajo, cerca de la entrada del jardín con plantas suculentas de América, África y Asia. Después realizó viajes por las diferentes regiones de Venezuela y América para levantar la colección de palmas exóticas y nativas del Jardín Botánico una de las colecciones más grande de América Latina. Braun, estimó en 1984 que solo 25 de las 130 especies de palmas autóctonas son cultivadas en el jardín, ya que el clima del lugar era favorable para algunas especies, pero no para la mayoría. (Braun, 1999).
El arquitecto paisajista Marcel Faraúdo, hizo el primer levantamiento topográfico del Jardín Botánico, y su sectorización en las áreas que actualmente conocemos, como el xerofítico (Crassuletum), el jardín etnobotánico, el arboretum, orquideario, bromeliario, palmetum, la laguna principal frente del área xerofítica y los dos espejos de agua, uno dentro del edificio sede del jardín y otro al final del arboretum, llamado Laguna Venezuela, ubicado en el extremo noroccidental del Jardín, limítrofe con la Autopista Francisco Fajardo. Su nombre obedece a que su contorno asemeja el mapa de Venezuela. Estos jardínes hidrofíticos cuentan con una hermosa muestra de nenúfares, lotos, victorias, juncos, papiros, lirios de pantanos, y otras especies de plantas acuáticas. Actualmente, además de las áreas mencionadas tenemos el jardín paleozoico, constituido por una nueva colección de plantas ubicadas al final del área xerofítica, creada recientemente por el doctor Leandro Aristiguieta, para mostrar las primeras plantas sobre la tierra, durante el período paleozoico, 570 millones de años atrás; y el jardín didáctico-recreacional, agradable área rodeada de originarias y exóticas plantas, con espacios libres para la recreación y otras actividades (Fedón et al., 2011) (Figura 4)
El Jardín Botánico y el edificio central fueron inaugurados en 1958, como la sede del Instituto Botánico Ministerio de Agricultura y Cría (MAC), estableciéndose así una interrelación entre el MAC-ente encargado de manejar las áreas naturales- y la UCV. Ese mismo año son trasladados a esta edificación invaluables patrimonios, como son la biblioteca Henri Pittier creada en el año de 1920, y el Herbario Nacional de Venezuela, fundado en 1921, que formaban parte del Museo Comercial e Industrial de Venezuela, el cual funcionó en la parte posterior de la Casa Amarilla bajo la dirección del naturalista y botánico Henri Pittier (Tamayo, 1987).
El 12 de noviembre de 1969, el presidente Rafael Caldera, después del allanamiento de la UCV, decretó el Jardín Botánico de la UCV Parque Nacional, dependiente del Ministerio de Ambiente y con presencia interna de la Guardia Nacional (Decreto presidencial No 188, Gaceta Oficial 29.072 del 13/11/1969). En 1973 pasó a depender del Instituto Nacional de Parques (Inparques). El gobierno del Dr. Rafael Caldera tenía planeado extender el Jardín Botánico por las colinas de la zona sur de San Agustín, pero este proyecto no fue ejecutado por la imposibilidad de desalojar y reubicar las familias que habían ocupado este espacio con viviendas autoconstruidas.
Con el paso del tiempo, la ocupación de estos terrenos aumentó considerablemente, consolidándose en el extremo este de la cadena de colinas de San Agustín, lindante con el Jardín Botánico, de la UCV, la barriada denominada La Charneca. Esto condujo a la colocación de una cerca limítrofe y de instalaciones de la Guardia Nacional para frenar la expansión del mencionado barrio al interior del Parque (CCScity450, 2019). Posteriormente en 1977, el Jardín Botánico quedó adscrito a la Dirección General de Información e Investigación del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (MARNR). El 9 de mayo de 1991 el Ministerio del Ambiente, Inparques, Fondo Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación (FONACIT) y la Universidad Central de Venezuela, crean la Fundación Instituto Botánico de Venezuela , en cumplimiento del Decreto Nº 1541, publicado en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nº 34.710. Institución sin fines de lucro, con personalidad jurídica y patrimonio propio, con el propósito de garantizar la protección, conservación y mantenimiento del Jardín Botánico, del Herbario Nacional de Venezuela y de la Biblioteca Henri Pittier. (Rodríguez et al., 2006). A esta fundación se le asigna en el año de 1996, por decreto presidencial, el merecido nombre de su promotor, Dr. Tobías Lasser, como consta en la placa ubicada en la entrada del Jardín Botánico.
El 2 de diciembre del 2000, la Ciudad Universitaria de Caracas con su Jardín Botánico fue declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) Patrimonio de la Humanidad, convirtiéndose en el primer campus en América Latina en recibir ese honor (García . 2014). El 20 de diciembre del año 2000, en un acto protocolar realizado en el Paraninfo de la UCV, encabezado por el presidente Hugo Rafael Chávez Frías se devolvió formalmente el Jardín Botánico de Caracas a la UCV por el Decreto Presidencial Nº 1.128 del 20-12-2000, publicado en Gaceta Oficial Nº 37.126 del 14-01-2001, y en el oficio Nº R-975-2002 del Consejo Universitario, quedando bajo la figura de fundación, adscrita a la Universidad Central de Venezuela (Gaceta Oficial. 2001). En este acto el Ejecutivo Nacional no solo devolvió a la Universidad Central de Venezuela la administración y tutela del Jardín Botánico, sino también se materializó la entrega de la Zona Rental de Plaza Venezuela. La transferencia se concretó con un acta que firmaron el presidente de la República y el rector de la UCV, Dr. Giuseppe Giannetto. El acto concluyó con un recorrido por el Jardín Botánico, donde se develó una placa en la que quedó registrada la trascendencia de este día (Garnica, 2000).
En este cambio jurisdiccional del jardín, no se formalizó la inclusión de sus trabajadores a la nómina de la UCV. Esto condujo a largos años de reclamación por parte de su personal, hasta que en el año 2011, la Inspectoría del Trabajo de la jurisdicción correspondiente emitió “Auto N 2011-0212” de fecha 4 de noviembre de 2011, otorgando a los trabajadores del Instituto Experimental Jardín Botánico “Dr. Tobías Lasser” la condición de empleados de la UCV (Uzcátegui, 2012).
El Vicerrectorado Administrativo, a través de las Direcciones de Planificación y Presupuesto y Recursos Humanos y con el apoyo de la Dirección de Asesoría Jurídica de la UCV, presentó en la sesión del Consejo Universitario de fecha 07-11-2012 una propuesta de la creación del Instituto Experimental Jardín Botánico “Dr. Tobías Lasser”, misión, visión y objetivos, la base legal, estructura organizativa, estructura de cargos y estructura de costos Esta propuesta, tuvo como finalidad cumplir con el Decreto presidencial N1128 del 20-12-2000, y regularizar la situación del personal que prestaba servicios en la Fundación Instituto Jardín Botánico “Tobías Lasser”. Esta propuesta fue aprobada por el Consejo Universitario, y se decidió que el mencionado instituto quedara adscrito temporalmente, al Consejo Universitario, mientras se redactaba y aprobara el Reglamento de Funcionamiento del Instituto. En este sentido, se nombró una Comisión integrada por representantes de las 4 facultades que tenían representación en la Junta Directiva de la Fundación: Agronomía, Arquitectura, Ciencias y Farmacia, para redactar las normas y reglamentos de funcionamiento del nuevo instituto de la UCV. De igual forma, fue creada una Comisión Técnica de enlace y apoyo para los asuntos administrativos que se requerían atender, tales como, inventario de bienes inmuebles patrimoniales, recursos humanos y administración (DIC, 2012).
El Consejo Universitario, en la sesión del 27-11-2013, una vez conocido el informe presentado por el profesor Pío Arias, coordinador de la comisión designada por el Consejo Universitario, y con base a la propuesta formulada por el Vicerrector Administrativo, profesor Bernardo Méndez, aprobó por unanimidad ratificar la decisión tomada por este cuerpo en fecha 07 -11-2012, donde acordó la creación del Instituto Experimental Jardín Botánico Dr. Tobías Lasser (IEJBTL). Además, se nombró una Comisión de Transición integrada por el Director de la Oficina Central de Asesoría Jurídica, la Directora de Planificación y Presupuesto, y el Vicerrector Administrativo, a objeto que presente al Consejo Universitario: la estructura de funcionamiento del Instituto Experimental Jardín Botánico Tobías Lasser, y la adscripción de los trabajadores del Jardín Botánico a la nómina de la UCV, a partir del 01-01-2014. (Secretaría de Reivindicaciones FCU UCV).
El Jardín Botánico ha contado con diversos profesionales y científicos que han sido directores desde la creación del Instituto Botánico de Venezuela hasta el actual Instituto Experimental Jardín Botánico “Dr. Tobías Lasser”. UCV, los cuales se presentan a continuación en orden cronológico:
Dr. Tobías Lasser: Médico Cirujano, de la Facultad de Medicina de la UCV (1935). Maestría en Ciencias Naturales mención Botánica en la Universidad de Michigan (EEUU, 1941). Doctor Honoris Causa otorgado por la Universidad Central de Venezuela. Promovió la realización del Jardín Botánico de Caracas, como un gran centro de investigación y docencia en 1945. En 1950, a raíz de la muerte de Henri Pittier, el Departamento de Investigaciones Forestales fue designado Instituto Botánico y queda a cargo de Tobías Lasser y fue nombrado Instituto Botánico (Texera, 1991; Texera, 1994). Participó junto a otros destacados docentes como Francisco De Venanzi, Werner Jaffé, Marcel Roche, Luís Carbonell, José Vicente Scorza y Alonso Gamero, la creación de la Facultad de Ciencias y la Escuela de Biología de la Universidad Central de Venezuela ( Carmona et al, 2014; Lindorf, 2011). Fue presidente de la Sociedad de Ciencias Naturales, presidente e individuo de Número de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales desde 1945, fundador de la Sociedad Venezolana de Botánica, presidente honorario de la Fundación Instituto Botánico de Venezuela y Director-fundador de las publicaciones de ésta institución: Flora de Venezuela y Acta Botanica Venezuelica. (Lindorf, 2011).
Dr. Francisco Delascio Chitty: Director del Parque Nacional Instituto Botánico de Venezuela entre los años de 1987 y 1990. Reconocido como el más importante taxónomo del país. Trabajó para la Fundación La Salle de Ciencias Naturales en 1978 y más tarde en el Instituto de Parques Nacionales (INPARQUES). Director y asesor de la Fundación Hato Piñero, creada en 1990 para la investigación científica y el desarrollo sostenible en el ecosistema de los Llanos. Uno de los descubridores de la especie Chomelia delascioi. Especialista en Palmas de Venezuela y países vecinos. (Jstor, 2013).
Dr. Francisco Guánchez: Director en el período de transición del Instituto Botánico de Venezuela de Parque Nacional a Fundación (1991-1994). Ingeniero agrónomo UCV.
Dra. Marianela Genatios: Presidenta de la Fundación Instituto Botánico de Venezuela (2000-2003). Docente e investigadora de la UCV., Arquitecto, Magister Scientiarum y Doctorado en Arquitectura Paisajista, UCV. Presidenta Honoraria, Fundadora, Miembro de Número Activo y del Consejo Consultivo de la Sociedad Venezolana de Arquitectos Paisajistas (SVAP). Realizó y coordinó la restitución de la Fundación Instituto Botánico de Venezuela a la UCV, patrimonio de la Humanidad, UNESCO.
Dr. Aníbal Castillo Suárez. Presidente de la Fundación Instituto Botánico de Venezuela UCV., desde el año 2003 hasta el 2011. Profesor e investigador venezolano, Licenciado en Biología, egresado de la Universidad Central de Venezuela (1977). Doctor en Ciencias, Mención Botánica, UCV (1994). Destacado profesor en las asignaturas de Biología Vegetal y Taxonomía de Plantas Superiores y Dendrología. Su dedicación a la investigación botánica lo hizo acreedor del Premio a la Conservación y Difusión Ambiental “Waraira Repano”, entregado por el Consejo Municipal Bolivariano Libertador 2013.
Arq. Mario Gabaldón. Presidente Fundación Instituto Botánico de Venezuela “Dr. Tobías Lasser” (2011-2014). Arquitecto Facultad de Arquitectura y Urbanismo, 1973, UCV. Especialista en Restauración de Monumentos 1985, UCV. Doctor en Arquitectura 2007, UCV. Dedicó toda su vida a la gestión de los Parques Nacionales de Venezuela. Estuvo en la Dirección de Parques Nacionales (PN) desde 1975 hasta 1995, durante su gestión se crearon 35 parques nacionales y 18 monumentos naturales, algunos de los cuales fueron en su momento las áreas protegidas terrestre más grandes del mundo de la Guayana-Amazonía, PN Serranía La Neblina, PN Parima Tapirapecó, y unas de las primeras áreas protegidas marinas del mundo, PN Archipiélago de los Roques, PN Mochima y PN Morrocoy. Fue reconocido con premios como la Palma Dorada 2009 (AVEPALMA) y el premio internacional Park Merrit Award (Comisión Mundial de Parques Nacionales). (Gabaldón, 2016; Rojas, 2015).
Dra. Deanna Della Casa de Marcano. Directora del Instituto Experimental Jardín Botánico “Dr. Tobías Lasser”. UCV (2014-2016). Profesora e investigadora venezolana, Licenciada en Química, egresada de la Universidad Central de Venezuela. Doctora en Filosofía de la Universidad de Oxford. Comenzó su carrera como investigadora en química de productos naturales y se dedicó a la estructura de los alcaloides. Es la tercera mujer nombrada individuo de número de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela. (Marcano, 2011).
Dr. Salvador Boher Bentti. Director del Instituto Experimental Jardín Botánico Tobías Lasser durante el lapso del 21-01-2016 hasta su renuncia del 16-03-2016. Técnico Superior Agrícola, mención Agropecuaria, UCV-ULA-ME-MARNR, 1978. Licenciado en Biología, mención Zoología de la Universidad Central de Venezuela (1982). MSc. en Administración Ambiental del IUPFAN, Caracas (1984). Curso de Postgrado en Enviroment Management en The Graduate School Syracuse University, USA (1987). Docente en asignaturas de Conservación y Manejo de Fauna Silvestre, Bioseguridad, Agroecología, Planificación y Administración de Áreas Naturales Protegidas, en distintas universidades nacionales. Director de Parques de Recreación y Zoológicos en INPARQUES. Miembro fundador del Cuerpo Nacional de Guardafaunas y Director de Vigilancia de PROFAUNA (Ministerio del Ambiente y los RNR).
Dra. Ana Herrera Directora del Instituto Experimental Jardín Botánico “Dr. Tobías Lasser”. UCV. (2016-2017). Profesora e investigadora venezolana, Licenciada en Biología, Universidad Central de Venezuela. 1972. Ph.D., Plant Sciences, Universidad de Londres, Plant Sciences Dept. 1977. Pasantía de Estudio en la Rothamsted Experimental Station, Harpenden, RU, 1992. Integrante del Grupo de Investigación de Fisioecología, Dpto. Botánica (Herrera, 2011).
Dr. Mauricio Krivoy. Actual Director del Instituto Experimental Jardín Botánico “Tobías Lasser” de la UCV desde Noviembre 2017. Médico, Neurocirujano egresado de la Universidad Central de Venezuela. Mención: Magna Cum laude. Post-grado Universitario de Neurocirugía, UCV. Mención Especial. Fellow en la Universidad de Illinois en Chicago. Profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, Cátedra de Neurocirugía del Hospital Universitario de Caracas. El Dr. Mauricio Krivoy además de ser un competente neurocirujano es experto en palmas: creador del Palmetum del Centro Médico de Caracas. Miembro de la Junta Directiva de Jardines Topotepuy. Vice-presidente de la Asociación Venezolana de Palmas (AVEPALMAS) centro UNESCO. Miembro extranjero de la Asociación Botánica Española de Palma y de la International Palm Society
El Jardín Botánico, desde su fundación ha tenido momentos de gran esplendor, y muchos años de crisis como consecuencia de un presupuesto insuficiente, a la que se le añadió la inseguridad existente en estos últimos años dentro de la institución. Podemos asegurar que la época de mayor crisis fue el año 2017, cuando se retira la Guardia Nacional Bolivariana, ya que la ausencia de vigilancia ocasionó el aumento de los hurtos de los equipos y materiales de servicios (Herrera, 2017; Mariña, 2017).
De esos hechos, el más impactante fue la substracción del cableado principal de electricidad, que dejó todas las instalaciones del instituto sin energía eléctrica, lo cual ha afectado duramente la actividad de docencia e investigación y el mantenimiento de los patrimonios: Herbario Nacional de Venezuela, Biblioteca Henri Pittier y Jardín Botánico de Caracas. Además, el Instituto Experimental Tobías Lasser, no ha escapado de la crisis del servicio público de agua que estos últimos años ha afectado a Venezuela, crisis que se hace más severa por la falta de suministro directo de agua. Esta llega a la Ciudad Universitaria y es distribuida para los sectores que tienen mayor prioridad, como el Hospital Universitario, dejando solo unas pocas horas de agua para todas las instalaciones del jardín (García, 2019). La sequía, aunada a la falta de suministro de agua provocó la pérdida de diferentes especies, palmas, plantas acuáticas y otras. (Materano, 2018). A lo anterior debemos agregar, que el Instituto Experimental Tobías Lasser al igual que otros Institutos de Investigación de la UCV, no dispone de una partida presupuestaria que permita la reparación, mantenimiento, reposición o compra de equipos, lo cual pone en detrimento la docencia, y la investigación desarrollada en este Instituto, así como la conservación de los tres patrimonios que él encierra.
Es difícil mencionar a las numerosas personas y diferentes entes públicos, privados, locales e internacionales que desde la fundación del Jardín Botánico por el doctor Lasser, se han dedicado a la conservación y la lucha por la salvaguarda de su integridad y de su existencia misma.
El Instituto Experimental Jardín Botánico Dr. Tobías Lasser, dirigido actualmente por el doctor Mauricio Krivoy, a pesar de los percances sufridos durante los últimos años continúa fomentando la investigación botánica y la educación ambiental mediante el desarrollo de proyectos de investigación y programas educativos durante todo el año, dirigidos por el personal especializado, laborando en los diversos centros y departamentos, como el Centro de Investigación y Desarrollo, el Centro Herbario Nacional de Venezuela, el Centro de Comunicación Biblioteca Henri Pittier, el Centro Jardín Botánico de Caracas y el Departamento de Cooperación y Relaciones Públicas. Así como la realización de actividades con un numeroso voluntariado y estudiantes del Servicio Comunitario con el objeto de recuperar y resguardar este invaluable Patrimonio de la Humanidad para nuestro disfrute y el de futuras generaciones.