FUDECI desde el año 1973, como parte del programa de investigación, educación y transferencia tecnológica de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, ha fomentado la investigación científica e iniciado acciones concretas que buscan la conservación y uso sostenible de la selva amazónica y de especies de la fauna silvestre en peligro de extinción. Asimismo ha emprendido programas de investigación y de transferencia tecnológica en el área agrícola y cónsonas con el ambiente, orientados a lograr el bienestar de comunidades indígenas y campesinas, fomentando el cultivo de forrajes como canavalia (Canavalia ensiformis), crotalaria (Crotalaria maypurensis), gliricidia (Gliricidia sepium), guama (Inga edulis), leucaena (Leucaena leucocephala), pasto elefante (Pennisetum purpureum), caña de azúcar (Saccharum officinarum) y naranjillo (Trychantera gigantea). Así como el fomento de frutales amazónicos como copoasú (Theobroma grandiflorum), arazá (Eugenia stipitata), pijiguao (Bactris gasipaes) y guama (Inga edulis). También ha fomentado la cría de especies domésticas menores como pato real (Cairina moschata), acure (Cavia apereaporcellus), oveja (Ovis orientalisaries), lombriz de tierra (Eisenia foetida), codorniz (Coturnix coturnix), gallina criolla (Gallus gallus) y cerdo criollo (Sus scrofa). En el área de la conservación de especies silvestres en peligro de extinción ha logrado la cría y liberación de más de 280.000 tortuguillos de Podocnemis expansa y de 4.942 jóvenes caimanes del Orinoco (Crocodylus intermedius) en diferentes áreas protegidas del país. Ha colaborado en la capacitación y formación de estudiantes universitarios y guardaparques con la celebración, en conjunto con otras organizaciones, de cursos de ecología y conservación de cocodrilos y tortugas continentales, y ha apoyado 49 tesis de grado y postgrado en las áreas agrícola y ambiental. A pesar de la dura crisis económica que sufre Venezuela, FUDECI sigue trabajando, planificando y ejecutando nuevas acciones para el futuro inmediato.
Palabras clave: ambiente; conservación; comunidades indígenas; animales en peligro
FUDECI since year 1973, as the research, education, and technological transference program of the Academy of Physic, Mathematics and Natural Sciences, has developed scientific research and initiated concrete actions towards the conservation and sustainable management of the amazonic rain forest, and the threatened in danger or extinctions of wildlife species. Furthermore, has progressed in the development on scientific research. Technological transference in agriculture in close relation with the environment, oriented to get the welfare of indigenous and farmers communities using edible plants such as: canavalia (Canavalia ensiformis), crotalaria (Crotalaria maypurensis), gliricidia (Gliricidia sepium), guama (Inga edulis), leucaena (Leucaena leucocephala), elephant grass (Pennisetum purpureum), sugar cane (Saccharum officinarum) y naranjillo (Trychantera gigantea). Also amazonic fruits trees such as: copoasú (Theobroma grandiflorum), arazá (Eugenia stipitata), pijiguao (Bactris gasipaes) and guama (Inga edulis). Activities included raising domestic species such: real duck (Cairina moschata), acure (Cavia apereaporcellus), sheep (Ovis orientalisaries), earthworms (Eisenia foetida), quail (Coturnix coturnix), hen (Gallus gallus), and wild pig (Sus scrofa). In the area of wildlife species conservation FUDECI has been raising and release of more than 280.000 Orinoco turtles (Podocnemis expansa) and 4.942 young caimans of the Orinoco (Crocodylus intermedius) in different protected areas of the country. Strong collaboration in capacity building directed to undergraduate and graduate students, park rangers, through courses of ecology, conservation of crocodiles and freshwater turtles. 49 theses were concluded in agriculture and protection of the environment. In spite of the economic actual crisis in Venezuela, Fudeci still working, planning and executing new actions for the immediate future.
Key words: environment; conservation; indigenous communities; species threatened.
La Fundación para el Desarrollo de las Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (FUDECI) es una Organización de la Sociedad Civil (OSC) sin fines de lucro, fundada en 1973 por la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, inicialmente con el objetivo de desarrollar actividades conexas con la Academia, sin embargo con el pasar de los años sus actividades se han venido ampliando y especializándose en la conservación del ambiente y generando tecnologías para ayudar a comunidades indígenas y campesinas. Su Junta Directiva está integrada por miembros de esta Academia y por otras personalidades que trabajan por el bienestar en el país. Su sede principal está ubicada en el Palacio de las Academias, entre las esquinas de Bolsa y San Francisco en la Av. Universidad, en el centro de Caracas. La sede de Puerto Ayacucho, en el Estado Amazonas, está en la Estación Experimental Amazonas (EEA), desde donde se hace la mayor parte del trabajo de campo y funciona desde el año 1993.
La visión de FUDECI es ser una institución científica a nivel nacional e internacional, que impulsa el desarrollo de tecnologías innovadoras en armonía con la naturaleza, en función del bienestar de la sociedad. Y su misión es generar información científica, innovar y transferir tecnología con el fin de mejorar el bienestar de la sociedad conservando la biodiversidad.
Desde sus inicios la Fundación ha entendido la importancia de la selva amazónica, no se discute su importancia como fuente de oxígeno, fijador de CO², fuente de agua potable, regulador del clima mundial y debido a su gran biodiversidad es fuente de recursos alimenticios, medicinales, paisajísticos, etc. Sin embargo, la fuerte presión humana que existe para trasformar la selva en áreas agrícolas y para la extracción de madera, oro y otros minerales, ha puesto en peligro su conservación. Pero existen otros peligros menos estudiados a los que no se le ha dado la importancia debida y poco se está haciendo para minimizar su impacto, como lo es el uso no sustentable de la selva por parte de sus habitantes tradicionales.
Mucho se ha hablado sobre el equilibrio que existía entre los indígenas y la selva amazónica, equilibrio que permitió la supervivencia del hombre por miles de años en esta región, al punto que muchos autores señalan que los indígenas hacen un uso sustentable de los recursos biológicos de la selva. Sin embargo, a lo largo de los años se ha demostrado que la permanencia de los indígenas no es debido a uso sustentable consciente, más bien ha sido por el comportamiento nómada de estos pueblos. Como es sabido los pueblos indígenas de la selva amazónica al no criar animales dependían exclusivamente de la caza y la pesca para abastecerse de proteína animal. Estos pueblos al agotar los recursos de un área de selva se veían obligados a migrar a otras áreas en la búsqueda de recursos que permitiera su supervivencia, este movimiento a través de la selva a lo largo de los años permitía la recuperación de las áreas abandonadas, para luego ser reutilizadas, permitiendo el equilibrio entre hombre y ambiente.
FUDECI como organización comprometida con el futuro del planeta y conociendo la enorme importancia de las selvas al sur de Venezuela, decidió desde principios de los años ochenta del siglo pasado iniciar trabajos e investigaciones, inicialmente organizó expediciones científicas para conocer su biodiversidad en procura de su conservación (Brewer-Carías, 1988) (Ver tabla N° 1). Estos trabajos iniciales permitieron identificar un problema crítico y poco conocido, como es la sobreexplotación de la selva por parte de comunidades locales sedentarios en procura de su bienestar. Por otra parte, muchas ventajas aportadas por los diferentes gobiernos a lo largo de la historia reciente, como dispensarios médicos, escuelas, medios de trasporte, fuentes de empleos en zonas remotas por entes gubernamentales, etc. fueron cambiando el patrón de uso de la selva, haciendo sedentario muchos de sus pueblos indígenas, lo cual aunque mejoró su bienestar y expectativa de vida, rompió el equilibrio hombre-ambiente. Asimismo, el contacto con el hombre criollo les trajo nuevas necesidades como vestido, medicinas, herramientas, etc. Por lo cual, incrementó la explotación de la selva para obtener dinero para cubrir estas nuevas necesidades.
Aunado a lo anterior, la región presenta suelos pobres muy frágiles a perturbaciones, lo que imposibilita el desarrollo agrícola tradicional, lo cual limita el desarrollo y bienestar de sus pueblos. El cultivo del conuco en estos suelos pobres limita su productividad a pocos años y ahora el cultivo con fines comerciales hace que siembren más de lo que normalmente requiere la familia, deforestando y deteriorando extensas áreas de selva alrededor de estos poblados, lo que ha traído como consecuencia graves problemas de subsistencia a indígenas y campesinos. Además estos problemas han forzado a muchos de estos pobladores a migrar a las ciudades en busca de bienestar, en donde por lo general sólo encuentran mayores problemas.
FUDECI consciente que muchos de los problemas ambientales y sociales de Amazonas se pueden minimizar con la implementación de actividades productivas adaptadas a la región, desde principios de los años noventa del siglo pasado, viene realizando acciones e investigaciones para lograr establecer sistemas productivos que aseguren el bienestar de indígenas y campesinos, en consonancia con la conservación de la biodiversidad, lo que permitirá un nuevo equilibrio hombre-ambiente. Se fomenta la producción de frutas y forrajes nativos, la cría de animales domésticos de especies menores que no requieran grandes potreros ni impacten la selva y la práctica de la agricultura orgánica. Esto es lo que hemos llamado los Sistemas de Producción Agrícola Sustentables (SIPRAS) dirigido a crear granjas sustentables familiares en comunidades indígenas y campesinas, de forma que las familias puedan producir sus propios alimentos sin explotar la biodiversidad de la selva (Hernández et al., 2012).
La conservación de la biodiversidad se logrará cuando las comunidades sean autosuficientes y no dependan de la fauna silvestre como fuente de proteína animal, esperándose una disminución de la presión de caza que favorecerá su recuperación. Por otro lado, a mediano plazo, la recuperación de la selva permitirá desarrollar el turismo conservacionista en estas comunidades, turismo que hoy es incipiente por no existir abundancia de animales, principal atracción de este tipo de actividad.
Otro aspecto importante para la conservación de la biodiversidad y de la calidad de las aguas en estas zonas tropicales dependerá de las acciones que tomemos para minimizar el impacto o las amenazas de transformación actuales como: deforestación, aumento de la sedimentación en ríos, minería ilegal, contaminación por mercurio, desvío de ríos, contaminación por plaguicidas, etc. (Laso et al., 2010, 2011, 2013, 2014, 2016; Machado-Allison et al., 2011; Machado-Allison, 2016, 2017a,b).
Por otra parte, FUDECI desde el año 1994 decidió iniciar acciones directas para la recuperación de especies en peligro de extinción presentes en la Amazonía, especies que debido a su sobreexplotación corren el peligro de desaparecer. Se inició con las tortugas continentales como la tortuga del Orinoco (Podocnemis expansa), morrocoy (Chelonoidis carbonaria) y terecay (Podocnemis unifilis) por ser estos quelonios los más frecuentemente consumidos por pobladores indígenas y campesinos, y por ser las tortugas un grupo muy susceptible a la extinción debido a que se consumen los huevos y adultos, lo que no permite su recuperación.
Luego al inicio del siglo XXI la Fundación extendió sus actividades de conservación de especies en peligro al Llano venezolano con acciones de conservación con el caimán del Orinoco, especie en grave peligro de extinción y endémico de la cuenca del Orinoco con menos de 100 hembras adultas a nivel nacional. Trabajando conjuntamente con el Fundo Pecuario Masaguaral y la Agropecuaria Puerto Miranda desarrollando investigaciones en la cría en cautiverio, el reforzamiento de poblaciones silvestres y el monitoreo de sus poblaciones en los Parques Nacionales Santos Luzardo y Aguaro Guariquito.
Igualmente iniciamos en el Llano investigaciones y fomento de cría de animales domésticos como fuente de alimento, trabajando en comunidades al sur de los estados Anzoátegui y Monagas. Asimismo hemos llevado la cría tecnificada del pato real (Cairina moschata) al Llano, estableciendo un convenio de cooperación con el Hato Santa Luisa en el estado Apure para la cría de esta especie.
En 1993 bajo un convenio con el Fonaiap (hoy INIA) se establece en Puerto Ayacucho la Estación Experimental Amazonas, con el objetivo de apoyar a las comunidades indígenas y campesinas del estado en el área agrícola, lo cual obedeció a los problemas de nutrición encontrados y a la falta de fauna silvestre producto del agotamiento por la sobreexplotación. Se desarrollaron los Sistemas de Producción Agrícola Sustentable, basados en la cría de especies menores como el pato real (Cairina moschata), acure (Cavia apereaporcellus), oveja (Ovis orientalisaries), lombriz de tierra (Eisenia foetida), codorniz (Coturnix coturnix), gallina criolla (Gallus gallus) y cerdo criollo (Sus scrofa). Aunque los indígenas no tienen la tradición de la cría de animales para el consumo, en FUDECI hemos logrado que las familias críen bajo encierro todas estas especies. Estas especies menores fueron seleccionadas por ser de fácil manejo y porque no requieren de grandes extensiones de pastizales, por lo cual se descarta la desforestación de la selva amazónica
Igualmente se ha trabajado con el cultivo de forrajes como canavalia (Canavalia ensiformis), crotalaria (Crotalaria maypurensis), gliricidia (Gliricidia sepium), guama (Inga edulis), leucaena (Leucaena leucocephala), pasto elefante (Pennisetum purpureum), caña de azúcar (Saccharum officinarum) y naranjillo (Trychantera gigantea), así como frutales autóctonos como copoasú (Theobroma grandiflorum), arazá (Eugenia stipitata), pijiguao (Bactris gasipaes) y guama (Inga edulis) (Carballo, 2004; Hidalgo, 2004; Narvaiza, 2008). Este programa también consistió en capacitar a los beneficiarios no sólo en la cría y el cultivo de estas especies (Hernández et al., 2012; Sánchez, 2004), sino también en la elaboración de productos como mermeladas, jugos, deshidratado, etc. Ha entregado materiales de construcción, pie de cría de las diferentes especies, semillas y plántulas de frutales y forrajes a innumerables familias indígenas y campesinas del estado Amazonas. Con las investigaciones pioneras para el país en la cría del pato real se publicaron dos manuales para mejorar su producción, especie cuya cría nunca había sido fomentada en Venezuela (Narvaiza, 2008). También ha apoyado la instalación de una granja de patos en la Hato Santa Luisa, en el Estado Apure. Del total de 49 tesis de grado y postgrado apoyadas por FUDECI, 33 han sido en el marco de los SIPRAS, sobre temas agrícolas y de alimentos, en las carreras de ingeniería mecánica, ingeniería agronómica y de tecnología de los alimentos (Tabla 4).
La estación experimental también ha funcionado de aula abierta, recibiendo en estos años múltiples visitas guiadas de colegios, liceos y universidades. Asimismo se ha apoyado a muchos estudiantes de bachillerato en sus trabajos de ciencia, orientándolos hacia el área agrícola.
A lo largo de los años este proyecto logró financiamiento y/o apoyo del Ministerio de Agricultura y Cría, SADA-Amazonas, Instituto Agrario Nacional, Gobernación del Estado Amazonas, FAO, Universidad de Nariño de Colombia, Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura de Perú, Congreso de la República, INIA de Perú, Fundación CIARA, Embajada Británica, Fundación Proyecto País (Bolívar 2000), Fondo Único Social, CAF Banco de Desarrollo de América Latina, Programa de Pequeñas Donaciones del PNUD, etc.
Actualmente debido a limitaciones presupuestarias y a la inseguridad en la región, lamentablemente FUDECI ha cerrado sus actividades en la Estación Experimental Amazonas, pero seguimos trabajando directamente en las comunidades indígenas fomentando el cultivo de frutales.
Se inició en 1994 con el establecimiento del zoocriadero de la tortuga del Orinoco (Podocnemis expansa) en la Estación Experimental Amazonas, con la finalidad de reforzar las poblaciones silvestres con la liberación de jóvenes de un año de edad y evitar su extinción (Hernández et al., 2007, Narvaiza et al., 1999, Jaffé, 2004). Desde el año 1994 ha liberado más de 280.000 tortuguillos (Ver figura 1), en parques nacionales, refugios de fauna y en la Reserva de Biosfera Alto Orinoco Casiquiare. Lamentablemente en el año 2008 se dejó de recibir neonatos para su cría, debido a la política del director de la Oficina de Diversidad Biológica del Minamb que asumió el cargo en ese momento. La actividad se reactivó entre los años 2013 y 2015 con la cría de tortuguillos asignados a otras instituciones.
El programa realizó estudios pioneros de demografía (Hernández y Espín, 2006), ecología poblacional (Mogollones, 2005), anidación (Hernández et al., 2007), enfermedades (Boede y Hernández, 2004), genética (Escalona et al., 2009), colecta y producción sostenible (Peñaloza 2010) y de caza furtiva (Hernández y Espín, 2003), muchos de ellos realizado en el Refugio de Fauna Silvestre la Tortuga Arrau con las especies P. expansa P. vogli y P. unifilis; además se descubrió la segunda población reproductora de P. expansa en la Reserva de Biosfera Alto Orinoco Casiquiare. Asimismo, se desarrollaron investigaciones en la cría en cautiverio de neonatos. El personal de FUDECI y de los grupos de especialistas han realizado estudios de anidación de P. unifilis en los ríos Capanaparo, Cojedes y Manapire. Finalmente, este programa ha servido de apoyo a tesis de post doctorado, (Bringham Young University), dos tesis doctorales (Duke University y Iowa State University) y tres tesis de grado (UCV y UC), además de la aprobación de varias pasantías (ver Anexo 1).
Entre los años 1995 y 2003 mediante un convenio con la Agropecuaria Puerto Miranda, FUDECI adelantó investigaciones para mejorar la cría en cautiverio del morrocoy (Chelodoidis carbonaria), en el zoocriadero comercial de esta agropecuaria destinado a la producción de mascotas. Estas investigaciones arrojaron publicaciones relacionadas con incubación, alimentación, densidad, etc. También se apoyó una tesis de un estudiante del Instituto Universitario de Tecnología del Yaracuy, sobre la alimentación del morrocoy.
En 2017 conjuntamente con el Fundo Pecuario Masaguaral se se organizaron el I y el II Curso de Ecología y Conservación de las Tortugas Continentales de Venezuela (Ver tabla 3), capacitando en el primer curso a 27 estudiantes de 12 universidades de Venezuela, Colombia y Chile, y en el segundo curso a 25 guardaparques de Inparques y a funcionarios de zoológicos.
El programa de conservación de las tortugas continentales ha recibido apoyo de la Agropecuaria Puerto Miranda, el Acuario Nacional de Baltimore, Proyecto Banco Mundial-Inparques, Oficina Nacional de Diversidad Biológica (MARNR), Dirección de Fauna Silvestre (MARN), Becas IEA Shell-PROVITA, CBE-Provita, CONICIT, FONACIT, BAUXILUM, Lagoven, Bringham Young University, Gobernación del Estado Amazonas, The turtle Conservation Fund, Conservación Internacional, etc.
Se inició en el año 2000 gracias al apoyo de la Oficina Nacional de Diversidad Biológica (MARN), y esta actividad se mantiene hasta la actualidad. Esto ha permitido realizar investigaciones en la cría en cautiverio y el reforzamiento de las poblaciones silvestres. Inicialmente se trabajó en los zoocriaderos de la Agropecuaria Puerto Miranda y del Fundo Pecuario Masaguaral, luego en 2004 se logró establecer un zoocriadero en la Estación Experimental Amazonas de FUDECI, que luego en 2014 fue cerrado por limitaciones presupuestarias. Actualmente se trabaja exclusivamente en el zoocriadero de Fundo Pecuario Masaguaral y en los últimos 18 años FUDECI ha ayudado a la cría y liberación de 4.942 ejemplares en diferentes áreas protegidas del país. (Llobet, 2002; Hernández et al., 2014; Hernández et al., 2017a), crecimiento en cautiverio (Hernández et al., 2010b) reproducción (Hernández et al., 2017b), enfermedades, genética, conservación (Hernández et al., 2010c) y de caza furtiva (Hernández y Espín, 2003).
El programa ha colaborado con la realización de cinco tesis de grado (UCV, UC y ULA) y tres tesis de maestría (UNELLEZ) (Espinosa-Blanco, 2010). Ha recibido apoyo de diversas organizaciones como: Fundo Pecuario Masaguaral, UNELLEZ, Oficina de Diversidad Biológica, FONACIT, Gobernación del Estado Amazonas, Fondo Único Social, Proyecto Banco Mundial-Inparques, Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo Mundial para el Medio Ambiente, Krokodille Zoo, Dallas World Aquarium, etc.
En el marco de los proyectos se han celebrado once cursos de Ecología y Conservación de los Crocodylia de Venezuela (Ver Tabla 3), conjuntamente con el Fundo Pecuario Masaguaral y el Grupo de Especialistas en Cocodrilos de Venezuela. Estos cursos ha sido dirigido a estudiantes universitarios, a guardaparques y a empleados de zoológicos, con el objetivo de fomentar estudios y acciones para la conservación de estas especies.
Desde 1994 con el funcionamiento del zoocriadero de la tortuga del Orinoco en la Estación Experimental Amazonas y luego con el zoocriadero de caimán del Orinoco, la Estación sirvió de centro de educación ambiental para las escuelas y liceos de Puerto Ayacucho. Durante estos años se han impreso y divulgado materiales educativos que han sido repartidos a los visitantes de los zoocriaderos y a los asistentes de las liberaciones de tortugas y caimanes.
Luego en 2012 se inició junto con el Fundo Pecuario Masaguaral el Programa de Divulgación y Educación Ambiental que tiene como objetivo fomentar una ética de conservación y de uso responsable de los recursos naturales del Llano venezolano, mediante estrategias que permitan generar cambios en acciones y actitudes por parte de los visitantes para forjar ciudadanos ambientalmente responsables (Montemayor de Blohm et al., 2017). Como parte de sus acciones: 1) se han desarrollado talleres de inducción ambiental en la U.E.B. Corozopando con la participación de docentes de 12 instituciones educativas del Núcleo Escolar Rural 485; 2) Curso de eco-guías del Llano para jóvenes del poblado de Corozopando; 3) Talleres de inducción ambiental para docentes de la Escuela Técnica de Agricultura “Ricardo Montilla” de Calabozo; y 4) Jornada de sensibilización teórico-práctica sobre reutilización productiva de residuos sólidos.
A pesar de la crisis severa que sufre el país, FUDECI sigue apostando al fomento de la investigación científica, al desarrollo sustentable y a la conservación de la biodiversidad. Nuestros planes inmediatos y a mediano plazo son los siguientes: