Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ciencias, Instituto de Biología Experimental, Laboratorio de Polisacáridos Vegetales, alexander. [email protected]
Fundación Bengoa para la alimentación y nutrición, Grupo TAN, [email protected]
A escasos meses del viernes negro, el 6 de octubre de 1983, se registró el protocolo de creación de la “Fundación CAVENDES”, con motivo del vigésimo quinto aniversario de la creación de la Financiera CAVENDES, C.A. Cinco días después se reunió el primer Consejo Directivo presidido por Luis Vallenilla y con la asistencia de Luis Ugueto (secretario provisional), Mercedes López de Blanco, María Eugenia Brunicardi de Álvarez, Eleazar Lara Pantín, Werner Jaffé, Henry Holmes, María de Burelli, Óscar Arnal, Anita de Vallenilla, Roberto Blanco Uribe y Emilio Budnik. José María Bengoa, quien convenció a Vallenilla y a Ugueto de materializar esta iniciativa, fue su Director Ejecutivo por varios años.
El propósito de la Fundación CAVENDES fue contribuir al mejoramiento de la nutrición de la población venezolana. Diversas fueron sus funciones: cooperó en las acciones oficiales y privadas en el diseño de políticas coherentes de alimentación y nutrición; propició y contribuyó a la incorporación de la nutrición en proyectos de índole social, a fin de potenciar la eficacia de medidas preventivas de nutrición a través de un enfoque integral de desarrollo social; apoyó investigaciones en las áreas de desarrollo humano, agrícola y tecnológica; promovió la difusión de información actualizada, nacional e internacional, que contribuyó a un mejor desarrollo de las actividades profesionales en la materia; promovió la elaboración y presentación de trabajos en simposios, cursos y otras reuniones; editó la revista Anales Venezolanos de Nutrición con el fin de difundir la labor científica desarrollada por los profesionales venezolanos en el área de la nutrición.
A solo 17 años de su creación, la Fundación CAVENDES fue liquidada producto de las vicisitudes que azotaron al grupo CAVENDES (Carmona, 2009). No obstante, un grupo de profesionales que acompañaron a José María Bengoa durante su gestión al frente de la Fundación CAVENDES, conscientes de la inmensa labor que esa institución había realizado y en una histórica asamblea realizada en La Castellana, sentaron las bases para la creación de otra fundación. Le correspondió a Andrés Carmona, el honroso encargo de solicitarle al Maestro que prestara su nombre para, desde la “Fundación Bengoa para la alimentación y nutrición”, continuar contribuyendo a la mejora de la situación alimentaria y nutricional de los venezolanos (Carmona y Laurentin, 2014).
La Fundación Bengoa como organización social sin fines de lucro y de acción pública, promueve y desarrolla estrategias y acciones para mejorar la alimentación y nutrición de los venezolanos, en especial los grupos más vulnerables de la población: los niños y las mujeres; construye respuestas colectivas de acción contra el hambre y la desnutrición; enfrenta junto con las comunidades las consecuencias de la crisis en la alimentación; y apoya la formación y actualización en alimentación y nutrición de profesionales, docentes, organizaciones sociales y comunidades.
Una tarde de julio en el Ateneo de Caracas Para celebrar el quinto aniversario de la Fundación Bengoa, se organizó el foro “Alimentación y Nutrición. Retos y compromisos” (Caracas, marzo de 2005). Un análisis crítico del trabajo realizado por la Fundación en sus primeros cinco años de vida, destacó la necesidad de constituir diferentes grupos o equipos de trabajo. Varias fueron las propuestas: seguridad alimentaria, nutrición comunitaria, deficiencia de hierro y otros micronutrientes, y transición alimentaria y nutricional.
Cuatro meses después, en la tarde del lunes 11 de julio de 2005, en los antiguos espacios del Ateneo de Caracas y luego de concluir la Asamblea Anual Ordinaria de la Fundación, Mercedes López de Blanco presidió la reunión fundacional del grupo en presencia de Melania Izquierdo (secretaria provisional) y Alexander Laurentin. De inmediato el recién nacido grupo se definió como un espacio de encuentro interdisciplinario e interinstitucional para el análisis, reflexión y discusión de ideas; para la identificación e instrumentación de estrategias con relación a la transición alimentaria y nutricional en Venezuela (Laurentin, 2014).
Cuando los ingresos de una familia o de una comunidad aumentan, ocurre una serie de cambios que implica la sustitución de una dieta tradicional y rural por una dieta moderna, más opulenta, occidental, muy rica en grasas, azúcares y alimentos procesados (transición alimentaria) (López de Blanco y Carmona, 2005). Este cambio en la dieta, va acompañado por otros cambios. La población pasa de una alta fertilidad y una alta mortalidad hacia una población que muestra una baja fertilidad y una baja mortalidad (transición demográfica). Igualmente, disminuye la prevalencia de las enfermedades infecciosas y la desnutrición al mismo tiempo que aumenta la prevalencia de las enfermedades crónicas relacionadas con la nutrición (transición epidemiológica) (Popkin, 1994).
Estos cambios usualmente son graduales y ocurren entre 50 a 60 años, pero en países como Venezuela, esta transición ha sido mucho más rápida. Aquí, dentro de la misma población, coexisten tanto problemas de sobrepeso como problemas de bajo peso (López de Blanco y Carmona, 2005). Es por eso que, más que una transición, hay una superposición alimentaria y nutricional. Esta superposición es el objeto de estudio del grupo TAN; haciendo énfasis en la malnutrición por exceso: el sobrepeso y la obesidad.
La primera actividad del grupo cristalizó con el foro “Transición alimentaria y nutricional – Entre la desnutrición y la obesidad” realizado en el marco de la LV Convención Anual de la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia (AsoVAC), que se realizó en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela en noviembre de 2005. Durante las presentaciones libres del foro, se evidenció un problema que definiría el accionar del grupo: los principales grupos de investigación del país utilizaban diferentes criterios y valores límite para identificar los factores de riesgo y diagnosticar las enfermedades crónicas relacionadas con la nutrición, particularmente en el caso de niños, niñas y adolescentes (Laurentin et al., 2007).
El grupo decidió desarrollar un proyecto sin financiamiento, intitulado: “Consenso sobre criterios diagnósticos para la prevención y tratamiento de las enfermedades de la transición alimentaria en niños, niñas y adolescentes”. Mediante la aplicación de una encuesta electrónica, se detectó que había variabilidad en la utilización de las referencias, cierto grado de desconocimiento en su utilización, inconsistencia entre la mención de una referencia y las variables específicas y, por último, más de la mitad de los encuestados no reportaron evaluar los hábitos de vida (Laurentin, 2014). La respuesta del grupo fue diseñar el curso taller “Evaluación del crecimiento, la maduración y el estado nutricional en niños, niñas y adolescentes, ¿qué medir y qué valores límite usar? – Aplicación práctica”, donde luego de una clase teórica sobre las variables de referencia y los valores límite, se presenta un caso clínico para que el participante pueda hacer uso práctico del conocimiento adquirido.
El curso taller se ha dictado a más de 350 profesionales de la salud, particularmente a pediatras, en 10 regiones del país: Cojedes, Carabobo, Delta Amacuro, Distrito Capital, Falcón, Guárico, Lara, Nueva Esparta, Vargas y Zulia. También se ha acreditado a una decena de profesionales para que sirvan de multiplicadores de este curso taller en sus regiones. Todo esto con el apoyo de la Fundación Bengoa, la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría y de CANIA.
El grupo TAN también tiene otras actividades: organiza los simposios sobre nutrición que se llevan a cabo durante las Jornadas de Investigación y Extensión de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela, y los conversatorios en las reuniones ordinarias del grupo que se llevan a cabo el último viernes de cada mes.
Como lo resumiera brillantemente Mercedes López de Blanco, en su discurso de aceptación como epónima del XLII Congreso Venezolano de Puericultura y Pediatría (Caracas, mayo de 2016): “No basta con intervenciones por más tempranas que sean, lo primordial es la prevención, desde una buena nutrición preconcepcional, lograr una ganancia de peso óptima y un embarazo deseado y bien controlado, promocionar la prevención del embarazo precoz a través de una educación sexual efectiva, promover la lactancia materna exclusiva por seis meses y continuarla con la incorporación de alimentos de baja densidad calórica y, por otro lado, evitar la ganancia de peso rápida en particular en niños con peso bajo al nacer y en niños desnutridos”.
El reto de afrontar esa ventana de oportunidad que nos ofrecen los primeros mil días de vida, desde la concepción hasta los dos años de edad, donde la adecuada alimentación tiene un enorme impacto en la salud, desarrollo físico e intelectual del niño, e incluso en la productividad como adulto y en la salud de sus futuros hijos, es el reto actual… es el reto del grupo TAN.