La integración de saberes y el espacio habitable

Carmen Dyna Guitián

Sociólogo, Doctor en Ciencias Sociales, Profesor Titular de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela. Ex Directora Adjunta de la Escuela de Arquitectura, ex Directora de Postgrado de la Facultad. Miembro del Sistema de Promoción del investigador, nivel II. Ha desarrollado una línea de investigación titulada Sociología del Habitar mediante la cual pretende indagar en los procesos de producción del espacio habitable de la ciudad contemporánea, con especial énfasis en el papel de la arquitectura. Entre sus últimas publicaciones destacan los siguientes títulos (2000) La arquitectura, patrimonio del mundo construido. (2001) Historia Oral, La experiencia vivida en las fronteras del hombre común. (2001) Imaginarios habitables urbanos: O el mundo construido posible. (2002) Modos de vida y espacios de cotidianidad colectiva en la Caracas contemporánea. (2005) El modo de producción de conocimiento en arquitectura, una aproximación sociológica. (2005) Pobres y excluidos…aún. (2006) Los Modos de vida y la creación de paisajes en la cotidianidad de la Caracas contemporánea. (2007) El inmigrante urbano. Sujeto social de la movilidad humana en América Latina. (2007) Los bienes culturales en el espacio habitable, entre otros.
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Resumen

En el campo de la producción del espacio habitable en Venezuela se discuten algunos de los paradigmas sobre los que se ha apoyado la experiencia académica de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela. Ello, para evidenciar la urgente necesidad de la integración del saber, para la cual, el primer requisito es la democratización seguida de la socialización del saber. Se concluye sobre la necesidad e importancia de la búsqueda de nuevos paradigmas y nuevas relaciones interdisciplinarias y multidisciplinarias en la Universidad.

Palabras claves: espacio habitable, integración del saber, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad Central de Venezuela

Abstract

In the area of habitable space production in Venezuela, some paradigms on which the academic experience of the Faculty of Architecture and Urbanism of the Central University of Venezuela has been supported are discussed in order to highlight the urgent need for the integration of knowledge, with democratization as the first requirement followed by socialization of knowledge. A conclusion is drawn on the need and importance of the search for new paradigms and new interdisciplinary and multidisciplinary relations in the University

Keywords: living space, integration of knowledge, Faculty of Architecture and Urbanism, Central University of Venezuela


INTRODUCCIÓN

La Facultad de Arquitectura y Urbanismo de esta Universidad acompaña el esplendor de la Arquitectura Moderna en Venezuela, en momentos en que la impactante realidad del espacio urbano del siglo XX, en el mundo y en América Latina, está imbuida del sentido del progreso y la modernidad (la Ciudad Universitaria de Caracas) y a la vez ya tiene el nuevo rostro de la ciudad latinoamericana, el de los pobladores urbanos. Nacida de la incertidumbre y la amalgama de visiones y versiones del mundo construido, su historia es la incesante búsqueda de paradigmas que enfrenten la fragmentación del mundo de vida y se expresen en un mundo construido propio y particular, local y mundial, a la vez. Nacida en la fragmentación del mundo de vida, le es imposible eludir la fragmentación del mundo construido.

La Facultad de Arquitectura y Urbanismo de esta Universidad acompaña el esplendor de la Arquitectura Moderna en Venezuela, en momentos en que la impactante realidad del espacio urbano del siglo XX, en el mundo y en América Latina, está imbuida del sentido del progreso y la modernidad (la Ciudad Universitaria de Caracas) y a la vez ya tiene el nuevo rostro de la ciudad latinoamericana, el de los pobladores urbanos. Nacida de la incertidumbre y la amalgama de visiones y versiones del mundo construido, su historia es la incesante búsqueda de paradigmas que enfrenten la fragmentación del mundo de vida y se expresen en un mundo construido propio y particular, local y mundial, a la vez. Nacida en la fragmentación del mundo de vida, le es imposible eludir la fragmentación del mundo construido.

Al poner en tela de juicio la certidumbre del poder humano sobre la naturaleza, en su seno aparecen por primera vez los nuevos paradigmas del saber que cuestionan el mito del progreso infinito; la ecología y el estudio ambiental surgen para denunciar la arrolladora condición depredadora de los bulldozers y el deterioro de las fuentes de agua, entre muchos de los problemas que afectan el equilibrio ecológico.

También germinan las ideas que abren las puertas de la universidad a la sociedad. ¿Cómo construir caminos que faciliten el transito del conocimiento a la sociedad? ¿Cómo nutrirse de esa demandante realidad social?

Emergen, así, los paradigmas del desarrollo de las nuevas tecnologías y su vinculación con la industria de la construcción; emergen también los modos de enfrentar el reto de las ciudades, la planificación urbana, el transporte, la infraestructura urbana y territorial al mismo tiempo que la arquitectura busca nuevas formas de expresión, los paradigmas universales dejan su impronta pero no desaparece totalmente la búsqueda de lo propio, la arquitectura tropical se enfrenta al curtain wall (la cortina de vidrio), mientras se abren los caminos de la investigación en barrios de ranchos; la pluralidad de versiones y visiones de la realidad abordados en un discurso sin comunicación; cada quien atiende una parcela de la realidad, o lo que entiende por realidad, sin que se creen los puentes para el encuentro; en ocasiones se enfrentan y la mayoría de las veces se evitan.

Sin embargo, la inquietud por buscar nuevos horizontes culturales no está perdida y la búsqueda de nuevos paradigmas sigue en pié.

No he pretendido con esta introducción hacer historia de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo. He pretendido seleccionar algunos de los paradigmas sobre los que se ha apoyado la experiencia académica en este medio siglo de existencia, para evidenciar la urgente necesidad de la integración del saber en este importante campo de la producción del espacio habitable en Venezuela

El hacer posible todas las dimensiones del mundo construido, a través de la creación del espacio habitable, es específico de la Arquitectura y el urbanismo pero esa tarea se cumple sólo a medias si es escasa la capacidad para integrar el saber de múltiples disciplinas. El fracaso de algunos proyectos profesionales de la arquitectura y el urbanismo expresa esa carencia. Los edificios pueden resultar inoperantes o se deterioran aceleradamente, los espacios públicos se llenan de basura y acogen delincuentes e indigentes, los centros históricos pierden su valor patrimonial, el futuro se construye sobre la destrucción del pasado, todo ello por dejar de lado la integración del saber. Cuando la arquitectura integra el saber, surgen las obras maestras…He aquí esta Universidad Central de Venezuela.

Difícil resulta construir la cotidianidad académica sobre la base de esta integración del saber. No puede abordarse incorporando cada vez mas información a los contenidos docentes; no puede abordarse desde una perspectiva unilateral, somos transdisciplinarios mientras mi disciplina sea la que dirija el proceso; no puede abordarse mientras existan disciplinas de primera y disciplinas de segunda en el saber; no puede abordarse mientras unas disciplinas sean dominantes y otras, dominadas.

El primer requisito para integrar el saber es democratizar el saber, el segundo es socializarlo, es decir, todas las disciplinas son importantes para la producción del saber, todos los que acometen la integración del saber, deben conocer lo que hacen las distintas disciplinas. Establecer a priori la comunicación entre las disciplinas y otorgarles una función en la producción del conocimiento necesario para integrar el saber, es cercenar la posibilidad de construir puentes nunca antes vislumbrados.

Temas como las patologías de las edificaciones, los imaginarios urbanos, la cultura constructiva, el desarrollo sustentable de la construcción, el paisaje urbano, son producto, precisamente de la capacidad de integrar el saber de disciplinas aparentemente disímiles pero, evidentemente, de muy fructífera relación.

He ahí, entonces, el papel tan importante que cumple el programa de cooperación ínter facultades al brindar la oportunidad de abrir caminos hacia nuevos horizontes, en la búsqueda de nuevos paradigmas, de nuevas relaciones interdisciplinarias y multidisciplinarias, el tener la experiencia de conocer la visión y la versión del otro, al compartir un aula se están compartiendo múltiples posibilidades de abordar un tema, un problema, un objeto de investigación.

Hace unos veinticinco años participé en la experiencia de un proyecto conjunto entre la Escuela de Trabajo Social y la escuela de Arquitectura, lo que nos llevó a trabajar juntos fue el reconocimiento de la importancia de estudiar la parroquia El Valle, en Caracas, a partir de una visión de la arquitectura y una visión de la sociedad. Los obstáculos de comunicación que tuvimos que sortear fueron abundantes pero al final, los estudiantes reconocieron cuán importante había sido tener la oportunidad de ese encuentro y todos decían que veían el mundo de manera diferente, después de la experiencia.

Mi propia experiencia como docente e investigador en la facultad de Arquitectura y Urbanismo, siendo sociólogo, me ha ubicado siempre en la perspectiva de la integración del saber. Debo admitir que las oportunidades brindadas me han permitido incursionar en el mundo de los arquitectos con una mirada múltiple, orientada por mi propia disciplina y, a la vez, muy enriquecida por las distintas miradas que he tenido que recorrer.

Pero la experiencia de integrar el saber no puede quedarse en compartir el aula; el reto consiste en producir nuevos conocimientos juntos y en profundizar la democratización y la socialización del saber, aún mas allá de las fronteras de la academia, el reto consiste en participar en el desarrollo de la sociedad del conocimiento…en ampliar cada vez mas los horizontes culturales del ciudadano venezolano…y, por ende, en construir futuro.

(*) Esta es una versión de la Intervención como panelista en en el Foro realizado en las I Jornadas del PCI, UCV, Caracas, 2005